Con ocasión del día internacional de los derechos de la mujer el 8 de marzo, la emprea Mattel INC, famosa por la fabricación y la distribución de juguetes, creó una colección de muñecas, destinadas a comemorar a mujeres reconocidas como la aviadora Amelia Earhart y Frida Kahlo.
No obstante, Frida Kahlo era una pintora mexicana, con ideales comunistas y feministas, considerada por muchos como un símbolo de fortaleza. Es poco probable que una mujer con estas características hubiere aceptado ser convertida en una muñeca Barbie, es decir, de medidas exactas, de curvas perfectas y caracterizada por su American Way of Life (estilo de vida americano), que constituye uno de los estigmas contra los cuales lucha el movimiento feminista y, de paso, el socialista.
Ante esta situación, la sobrina bisnieta de la artista, Mara Romero, se pronunció respecto a la muñeca y en esa ocasión manifestó que le “hubiese gustado que la muñeca fuera más parecida a Frida”; su homonimo de plástico no parece presentar ninguno de los elementos físicos que constituían su sello particular, como su famosa uniceja.
La familiar de la pintora mexicana también recurrió a los servicios de un abogado para reclamar a Mattel el uso indebido de sus derechos de imagen, los cuales la empresa estadunidense no adquirió cabalmente.
Acerca del particular, la firma de juguetes respondió que “sí tenía permiso para fabricar esta muñeca y lo había obtenido a través de una alianza cercana con Frida Kahlo Corporation”, compañía que posee los derechos de imagen del icono latinoamericano.
Tomado de: https://www.nytimes.com/es/2018/03/09/barbie-frida-kahlo-mattel/