El pasado viernes 16 de mayo, Apple y Google anunciaron la realización de una tregua en su batalla legal por patentes.
«Apple y Google han llegado a un acuerdo para dar por terminadas todas las denuncias existentes actualmente entre los dos grupos», indicaron en un comunicado transmitido por mail a la AFP.
Según las compañías, estas trabajaran en ciertos sectores de la reforma de patentes, pero que ello no incluye el otorgamiento de licencias reciprocas por la tecnología de cada una.
«Las partes entraron en un acuerdo ante una mutua posición de debilidad», consideró el analista en materia de propiedad intelectual Florian Mueller en fosspatents.com.
«Tenían que reconocer que bajo las circunstancias procesales sus patentes no eran lo suficientemente fuertes para dar a una de las partes una influencia decisiva sobre la otra, al menos no en el corto plazo», señaló Mueller.
Samsung es el usuario del programa de Google que tiene más partes de mercado, un 35% según las estimaciones de la consultora IDC. Apple aparece en segunda posición aunque su iPhone solo domina el 15,5% del mercado mundial.
Apple y Google señalaron que la tregua solo incluye las demandas que los oponen directamente, lo cual deja afuera al litigio de Apple y Samsung.
En el último juicio entre Samsung y Apple, el jurado confirmó que el gigante surcoreano deberá pagar cerca de 119,6 millones de dólares a la compañía estadounidense por haber violado algunas patentes de teléfonos inteligentes.
Samsung ya había sido condenado por este mismo tribunal en 2012 y 2013 a desembolsar 930 millones de dólares a Apple, que en esta ocasión reclamaba una indemnización de más de 2.000 millones de dólares.
Pero la victoria de la compañía estadounidense fue parcial porque la Justicia también constató violaciones de patentes de su parte.
El jurado condenó a Apple a pagar 158.400 dólares a la empresa surcoreana, que la acusaba de infringir sus propias patentes sobre la tecnología de transmisión de datos.
La última escaramuza tuvo lugar el viernes en Japón, donde un tribunal concluyó que Apple había violado la propiedad intelectual de Samsung pero solo condenó a la marca a una multa de 98.000 dólares. Las dos empresas calificaron la sentencia de victoria.